Ante el incesante invierno que se ha presenciado en los últimos días, en el municipio de Amagá el tema de hundimientos y reubicación en el barrio la esmeralda ya no es la única preocupación. Ahora a esta lista ya se suma el barrio “la esperanza”, que tras un deslizamiento provocado por la quebrada “la Ceibiala” deja sin techo a cinco familias.
Para la mañana del 17 de abril, la familia Vargas y la familia Restrepo, no se imaginaban que en un abrir y cerrar de ojos se derrumbaría todo lo que habían construido con el trabajo arduo de tantos años. Don Luis Alfonso Vargas, solo le da gracias a Dios por haber evitado que salieran ilesos en el momento en que parte de su casa se callera al piso.
Por ahora, estas familias con la intervención de la Administración están reubicadas temporalmente, pero Don Luis Alfonso en medio de la preocupación de la pérdida de su casa ahora teme que pase el tiempo y la Administración los abandone. De hecho algunas familias del barrio la esmeralda, después de tanto tiempo siguen esperando su nueva casa. Ante los ojos del barrio saben que si no hay una intervención pronta para el día de mañana ya no serían cinco familias las afectadas sino todo el sector. La alarma sigue latente y esta quebrada sigue haciendo de las suyas, eso dice Doña Alicia Velásquez que hasta hace unos días fue la vecina de Don Luis Alfonso.
Doña Alicia ahora teme por su casa, ya que en la parte de atrás quedó muy expuesta al deslizamiento. Para ella las noches son más que una odisea y las horas una bomba de tiempo. Expresa que “no dejo de sentirme angustiada, por eso desocupé una de las habitaciones ya que uno no sabe, en que momento mi casa se empiece a tarjar”.
Por lo pronto Don Luis Alfonso y su familia van todos los días al barrio a darle vueltecita a las ruinas de su casa, pues cuando Don Luis abre la puerta después de la sala el panorama es desolador y en cuanto a Doña Alicia, solo se llena de fé… una fé que no sabe hasta cuando vaya a durar.
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